viernes, 25 de enero de 2013

Fuente De, Los picos de Europa

Teleférico ascendiento.
Un paseo por las desnudas cumbres de los Picos de Europa es algo que difícilmente se olvida, sobre todo para aquéllos que no estén acostumbrados a andar por montaña. Es uno de los lugares que más sorprende sobre todo a los auropeos que pasan por nuestra casa. Y es que estas cumbres se hallan a escasos kilómetros del mar y esto no es algo habitual. En este sentido, los que vivimos en estas tierras, somos unos afortunados por poder disfrutar de una montaña de considerable tamaño y de un mar que ofrece una temperatura suave y una brisa marina siempre vivificante. Y todo esto a poco más de una hora en coche.
Bien es verdad, que desde nuestra casa a Fuente De se tarda un poco más, pero la estación de esquí de Alto Campoo, está a menos de una hora.
Comentaré algunas cuestiones prácticas para aquéllos que quieran ir. Hemos de calcular que la excursión nos llevará todo el día, como mucho podremos parar en Potes a dar una vueltecita, o realizar una pequeña parada en Santa María de Lebeña para visitar la ermita visigoda que nos queda de paso, (en su tiempo hacía de guía una vecina del pueblo que era muy graciosa). Por tanto, es preciso madrugar para estar a una hora prudencial, sobre todo si no hemos sacado con antelación los billetes para el teleférico si es temporada alta o fin de semana. Si no llevamos billete, perfectamente tendremos que esperar una hora para poder ascender.
Gente esperando turno para subir
Hay que tener claro que lo más interesante está arriba y para eso es necesario subir en el teleférico, así que el que no se atreva a realizar el viaje, se va a perder la panorámica que se divisa desde el mirador  a donde se llega. Impresiona comprobar la altura que salva en tan solo unos minutos y la altitud por la donde transcurre, sobre todo cuando llega a la cúspide. He de reconocer que yo el viaje lo hice con los ojos cerrados o mirando al suelo de la cabina, pero la gente que no es aprensiva ni tiene vértigo, iba disfrutando de lo lindo.
Vista desde la plataforma de las instalaciones desde las que se parte.
Y una vez pasado el trance, aconsejo darse una caminata. Hay muchas rutas; tal vez, la más asequible sea  dirigirse a un refugio al que se puede tardar una hora y media o dos. Una vez que lleguemos allí hay un bar-restaurante donde uno puede recobrar fuerzas y descansar antes de emprender el camino de vuelta. Nosotros la hicimos con los niños cuando el más pequeño tenía 8 años y aguantó como un león.
A la vuelta, si es hora punta, hemos de contar con que tal vez no podamos bajar en el teleférico al instante. En todo caso hay una cafetería donde con paciencia podemos esperar nuestro turno.
¡No os asustési!Impresiona el momento en el que las cabinas se encajan en los andenes de la pequeña estación.


En julio aún quedan neveros




Ya queda menos, Pablo.






















miércoles, 23 de enero de 2013

El almendro en flor, ¡pobre!

En mal momento se le ha ocurrido florecer al pobre almendro. Todos los años le pasa igual: tiene tanta prisa en despuntar, que al final casi nunca logra cuajar un almendruco. Cuando comienza enero, una de las visitas diarias que efectúo por el jardín es al almendro esperando descubrir la primera flor blanca. Y cuando la veo mi alegría es enorme. Aunque lejana la primavera, me parece un poco más próxima y, en todo caso, me llena de gozo en estos aún cortos y grises días de enero. En ocasiones se me pasa por la cabeza injertar ramas de otros árboles más provechosos, como por ejemplo de manzano, pero al final no hago nada de esto tan solo por la alegría que me produce su floración en estos jornadas tan crudos de invierno.

Este año echó sus primeras flores el 14 de enero y después nos ha llegado una borrasca que nos ha dejado agua por doquier, y de postre, unas granizadas de las que hacen época. Menos mal que solo ha brotado una parte de la copa, la que está más protegida, y que aún le falta más de la mitad por florecer. Estas últimas flores tendrán que resistir las ventiscas que han de llegar impecablemente en marzo y abril. ¡Pobrecico!







3 de enero de 2014. Tala del almendro.
Cual torre de Babel, el almendro crecía y crecía. No tuve la precaución de cuando era un poco más pequeño de haberlo ido podando las ramas que apuntaban más al cielo. El resultado es que esas ramas rozaban los cables del tendido eléctrico y no podía subirme a cortarlas; me daba miedo que causaran una avería...

En estas gavillas y cuatro troncos ha quedado reducido el vivaz almendro.

Un poco de publicidad personal...




Te presento esta novela ambientada en Salamanca que acabo de publicar, por si te animas a leerla.

Lo puedes hacer en el blog https://asesinatoenelreinasofia.blogspot.com/2022/09/asesinato-en-el-reina-sofia-faltan-los.html excepto los últimos capítulos.

O bien la puedes conseguir en papel (16 €) o formato ebook (4,49 €) en varias plataformas on line, tanto en España, como en otros países -la forma más rápida es a través de AMAZON-:

-AMAZON (España)
-AMAZON (EEUU)
-GOOGLE PLAY (formato electrónico)

-EL CORTE INGLÉS
-CASA DEL LIBRO
-LIBRERÍA DE LA U (Colombia)
-PERÚEBOOKS (formato electrónico)
-CÚSPIDE (Argentina)
Etc.

Sinopsis

El asesinato de un diputado en un museo de Madrid lleva a un inspector inexperto a Salamanca, circunscripción por la que es electo el difunto. Durante la estancia en la ciudad se adentrará en el mundo académico, político y social en busca de indicios que expliquen los motivos que han llevado al verdugo a cometer tal atrocidad. El proceso indagatorio conducirá al detective a plantearse alguno de los principios por los que ha de regirse en su oficio, después de entrevistarse con testigos poco habituales que no parecen entristecerse con la muerte del político y que no aportan datos significativos del caso.

El ambiente de la localidad universitaria de principios de los noventa del siglo pasado, extraño para el protagonista, más la resolución del caso, le dejarán la sensación de fracaso de su valía profesional y, sobre todo, del papel que le corresponde como agente al servicio de la justicia. 


domingo, 20 de enero de 2013

Las nodrizas cántabras



Hace unos días leí en El Diario Montañés una noticia que me llamó la atención: la muerte de la última nodriza cántabra. Me llamó la atención porque yo tengo una hermana de leche. Mi madre cuando me amamantó a mí, también dio pecho a una niña de otra mujer durante un tiempo. Lo hizo desinteresadamente, solo por sacar adelante a una persona a la que su madre no podía amamantar.
No es el caso de las nodrizas profesionales, aquellas que dejaban a sus hijos para alimentar a otros que se encontraban muy lejos de sus casas. En España, desde siempre, las más prestigiosas, por su fortaleza, su salud, su honradez y por ser cristianas viejas, eran las nodrizas procedentes de Cantabria. 
¡Qué dura ha sido la vida para muchas mujeres! ¡Y qué pena la de aquéllas que pudiendo amamantar delegaban la alimentación de sus hijos a otras mujeres! Y es que durante mucho tiempo, en las clases sociales altas, las madres no alimentaban a sus hijos. 
Dejo enlaces a las noticias:
Nodrizas reales procedentes del Vega de Pas.
Muere la última nodriza.
Unos días después, el mismo periódico ha publicado la noticia de que aún hay una mujer viva que ejerció de nodriza. Vive en Maliaño. Este es el enlace a la publicación: http://www.eldiariomontanes.es/v/20130127/cantabria/ultima-madre-leche-pasiega-20130127.html

sábado, 19 de enero de 2013

El romero



Es una planta aromática y ornamental que desde siempre hemos tenido en nuestra casa. El arbusto más grande lo tenemos en el huerto y es enorme. Está junto a una de las paredes y lo pusimos con la intención de servirnos de él para hacer infusiones, tisanas… Pero ha crecido tanto que nos ha permitido darle cortes para formar ramos esplendorosos, por ejemplo, para colocarlos en la entrada de los apartamentos. Decía que ha crecido tanto que nos invade el huerto y como éste no es muy grande, continuamente lo hemos de cortar las ramas que se dirigen hacia dentro. En un futuro, probablemente dentro de unos años, a lo sumo dos, tendremos que quitarlo. Pero tenemos más plantas por el jardín; éstas, con otros fines. Aún son pequeñas, tardan bastante en medrar al principio. Hay en la parte de atrás, en la zona Norte, seis o siete plantas en la mitad del jardín con el fin de separar dos ambientes; y también, en la pared Este que da a la cambera, con el propósito, ya que no queremos vallas, de proteger nuestra intimidad.


domingo, 13 de enero de 2013

XV NOCHE DEL ROMANCERO CASTAÑEDA 2013

  Este segundo fin de semana del mes de enero, se ha celebrado en la localidad de Castañeda, la XV edición de “La noche del romancero”. Es la segunda o tercera vez que acudimos y como siempre que hemos ido el tiempo no acompaña mucho. Se nota también la crisis en el número de músicos que actúan, no así en su calidad. De los dos días de festival, solo pudimos ir el sábado. El viernes actuó el grupo salmantino Mallalde. Una pena porque la puesta en escena y el vigor y el entusiasmo que derrochan en sus actuaciones siempre encandilan al público; por lo menos, eso es lo que hemos sentido cuando los hemos visto interpretar sus composiciones. El viernes hubo también un encuentro de rabelistas cántabros que seguro que fue entretenido.Y el sábado continuó con más rabelistas y la actuación, para presentar su último disco titulado de “La Habana vino un barco”,  del también  rabelista e intérprete polifacético Chema Puente. No estuvo solo en el escenario, únicamente para interpretar los romances con el rabel incluidos en su disco, sino que estuvo acompañado de otros muchos músicos que han colaborado con él. El repertorio fue muy variado en cuanto a los estilos: jotas, flamenco, colombianas, tientos, tangos... Algunas canciones eran versiones de temas conocidos como “Volver a los diecisiete” de Violeta Parra, una versión magnífica y estremecedora; otras menos para el que suscribe, pero igual de desgarradoras, como “La canción del jangadero”, de Eduardo Falú musicalizando un poema de Jaime Dávalos. En el repertorio también se puede notar las predilecciones artísticas del autor con piezas homenaje a otros músicos, como a José Antonio Labordeta, a “Tete” Rodríguez; o a poetas, como Federico García Lorca o a León Felipe con una profunda y vital pieza titulada “Hazme una cruz sencilla”.
De los músicos que le acompañaron hay que destacar el impresionante arte del guitarrista de flamenco, Ramón Fernández, soberbio. 
La organización.
Hay que agradecerles que sean capaces de seguir año tras año promoviendo la música popular. Sin su esfuerzo, dedicación y gusto, no podríamos disfrutar de los artistas que no presentan. Ellos son los que hacen posible, ahora que los organismos públicos no disponen de presupuesto para estas actividades, de que esto siga adelante. Y no está mal que haya que pagar una pequeña cantidad de dinero para entrar, cinco euros por noche: así se dependerá menos de los políticos y se podrá ser más independiente. Gracias.
(Perdonad la mala calidad de las fotografías; ni mi cámara ni yo con mis conocimientos, fuimos capaces de lograr mayor nitidez.)












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