sábado, 21 de julio de 2012

Luz en una mañana de julio

Lluvia a primera hora de la mañana.
Los que conocen Cantabria y los que vivimos aquí, solemos decir esta expresión cuando se habla del tiempo:"Lo que veas". Con la cual se expresa el escepticismo con el que se toman las previsones que realizan los meteorólogos. Especialmente es cierto ese dicho en verano, estación en la que el tiempo cambia a lo largo de la jornada. Puede aparecer nublado, lloviendo incluso, y al rato salir el sol; y por la tarde, o por la noche, volver a caer un chaparrón. Esta lluvia es necesaria para la vegetación. En el prado de casa se nota cuando este ritmo se altera. Incluso, no vale que haya niebla, que no salga el sol: ha de llover, si no el prado lo nota rápidamente y comienza a languidecer la hierba.
Las fotos corresponden al amanecer. Desde el cerro donde se sitúa la iglesia del pueblo llegaban los primeros rayos del sol; un poco más abajo, donde está el barrio de Caborredondo y donde está nuestra casa, una nubada regaba esta parte baja. La luz era preciosa; las fotografías no reflejan esa belleza.

Luz de la mañana con lluvia



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